Desde que empecé en este mundo, de una forma más seria el mes pasado, pero en realidad desde abril de 2013 me he dado cuenta de varias cosas y he sacado varias conclusiones gracias a realizar este tipo de proyectos.
- Te das cuenta de TOOOOODO lo que tienes. Normalmente te haces una lista, cuentas los productos o haces un inventario con las cosas que tienes para ver por dónde empezar y creedme que ahí empiezas a darte cuenta de las cosas.
- Redescubres cosas que creías perdidas. Típico bálsamo de labios en un bolso, aquel lápiz que se cayó al fondo del cajón...
- Sabes realmente si te funciona un producto. Muchas veces decidimos si un producto nos va bien o no antes de tiempo, lo usamos un par de semana y ya. Pero es cuando lo usas durante un largo tiempo cuando puedes saber cómo te funciona algo en distintas situaciones, temperaturas, lo combinas con distintos productos y colores...
- De igual forma, te das cuenta de qué colores realmente te sientan bien. Al usar varias veces los mismos labiales con diferentes tonos de ropa y combinaciones en los ojos, aprendes qué combinaciones te van bien.
- Te vuelves más organizada. Al hacer listas con los productos a terminar, planificar tiempos y obligarse a usar ciertos productos a diario, sin falta, adquieres ciertas costumbres de organización y responsabilidad.
- Aprovechas todo tu dinero. Piensa que tener demasiadas bases, coloretes, correctores...puede suponer que se pongan malos ciertos productos. Sobre todo los que están en crema o que por su aplicación cogen muchas bacterias. De esta forma, al acabar un producto antes de que caduque, has amortizado todo lo que invertiste.
Como veis son muchas las ventajas, y alguna que se me habrá pasado o aún no he descubierto. Por supuesto os animo a enrolaros en algún Project Pan para retirar cosillas que tengáis por ahí cogiendo polvo.
Gracias por leerme ¡Consume con responsabilidad!