Sí, amiguitos. Ha llegado la hora.
Hace ya al menos 3 semanas que no salgo a correr al ritmo que salía antes, que solían ser 3-4 días a la semana, y que no hago zumba. Lo de las sesiones de zumba era más esporádico pero me servía para completar mis horas de ejercicio semanal, distraerme bailando, hacer algo más dinámico y divertido y para despejar la mente de tentaciones o del sofá, ¡ese gran enemigo!
Por supuesto he notado la diferencia. Noto que no he perdido más peso (¡gracias lumbreras!) y que algo he puesto, casi seguro, aunque hace que no me peso más o menos el mismo tiempo que no salgo a correr.
Pues bien, ha llegado el momento de vencer a la vagancia y de enfrentarse al frío y a la lluvia, dentro de una lógica, y volver a retomar el entrenamiento que llevaba a cabo...
Seguro que a much@s os ha pasado que empezáis una vida más sana, no digo dieta, y tarde o temprano volvéis a los malos hábitos. No es lo mejor, evidentemente, pero no te vengas abajo, vuelve a levantarte y haz aquello que es bueno para tu salud, vuelve a evitar esos vicios que no aportar nada bueno, esas malas costumbres. Recuerda, importa más levantarse después de caerse, que el número de veces que te caigas.
Y si vuelves a recaer, piensa que ese tiempo que has estado comiendo sano y haciendo ejercicio, ha sido bueno, no te lo quita nadie ya y recuerda que si dentro de una semana vuelves a estar otros 6 meses llevando una forma de vida mejor de la que llevas ahora volverá a beneficiarte. Al final lo conseguirás integrar de tal modo que esa será tu única forma de vida.
¡Ánimo a todos los que habéis decidido comenzar una nueva vida, a los que la dejasteis y habéis vuelto, y a los que seguís ahí!
Gracias por leerme
¡Consume con responsabilidad!