lunes, 9 de febrero de 2015

Cosas que... por culpa de las YouTubers de belleza

Aunque en realidad la culpa es nuestra

Pues resulta que llevaba tiempo haciendo esta reflexión en mi cabecita loca pero por h o por b, siempre surgía otra cosa (como una entrada referente a algún haul, lo cual a su vez me impulsaba a hacer estas reflexiones públicas) o simplemente no había tiempo.
Fuente: https://plus.google.com/communities/114956654966035593199

Estos días, viendo la cantidad de cosas que he comprado, me he decidido a recopilar ciertos pensamientos que se han ido acumulando poco a poco a lo largo de los años que veo regularmente vídeos de belleza de YouTube y que desde luego son para pararse a pensar en qué rumbo está tomando todo esto y darse cuenta de que probablemente no te gusten ninguna de esas cosas que estás haciendo o te están pasando por subirte a esta peligrosa ola.

1.- Se te antoja todo lo de tu compañera. Hay una especie de presión social interna en la que, si no tienes lo que tiene la otra, no estás en la onda y la gente no va interesarse por tus vídeos, si los haces, o sientes que no no puedes vivir sin ese producto en concreto.

2.- Te vuelves irritantemente impaciente. No sólo se te antoja ese #loquesea, si no que lo quieres ya. Pero ya de ya. No te vale esperar a que se acabe el que tienes en uso o esperar a alguna oferta que sabes que está a l caer en menos de un mes.

3.- Pierdes tu parte crítica. Me ha pasado mil veces. No digo a mi directamente, ¿pero leerlo o verlo en vídeos de chicas? Mil veces, ya os digo. Con esa histeria colectiva, si a todo el mundo le gusta algo, a ti, casi seguro que también te gustará. Si a todo el mundo, por contra, le ha ido a mal, tú estarás predispuesta a que tampoco te guste. Al cabo del tiempo realmente descubres tu opinión real, si es que algo de criterio personal queda, y a lo mejor no coincide con las voces mayoritarias. En tal caso, no lo dices, o no te hacen caso.

4.- Reticencia a decir la verdad. Totalmente unido al punto anterior. Parece que cuando te compras un producto que todo el mundo tiene (porque te lo compras, y lo sabes) que le ha ido bien al resto, o eso dicen, menos a ti, esté mal decirlo y contar tu experiencia. Quizás no te va mal, pero no te gusta y punto. Pues no oye, parece que hubiesen verdades absolutas e inamovibles que no se pueden contradecir.
Fuente: http://www.imagui.com/a/enfermera-haciendo-silencio-para-colorear-iG6rkdag9

5.- Despilfarras dinero. Es una parte obvia, ¿no? Compramos, compramos y compramos sin dar tiempo a gastar cosas, lo que lleva a un cúmulo excesivo de cosas que, en muchos casos caduca. Esto conlleva por una parte al propio despilfarro de dinero del que hablo, porque quizá tengas que tirar el producto en cuestión. Además, puede que desencadene un problema en la piel por ejemplo si estamos hablando de una mascarilla. O simplemente la pérdida de la eficacia ya que ha veces las fechas de caducidades no implican que el producto esté mal, si no que ha perdido las propiedades que se describían. Así, algunos productos "que no hacen nada", puede ser que nos resulten indiferentes porque aquel principio activo por el que lo compramos en su día, esté inactivado.

Y hasta aquí puedo escribir; dejaremos algo para una segunda parte...

Bueno, ¿qué os a parecido? ¿tenéis las mismas sensaciones que yo?


*Escuchando Gerente-El nuevo mártir
*Listening Gerente-El nuevo mártir

6 comentarios:

  1. Creo que tienes razón. A mi la primera que se me antoja todo, pero intento contenerme y no comprar todo, solo lo que veo que de verdad me gusta y que le voy a dar uso, hombre, siempre cae algún capricho, no vamos a negarlo. En lo que más razón tienes, es que hay muchas opiniones de productos que coinciden al mismo tiempo y que a todo el mundo le gusta y les va bien, vamos que casi son productos milagrosos, porque contando que cada persona es un mundo y a todos les va perfecto me parece increible. De momento a mi al menos no me entra la neura y lo que pruebo si me gusta lo digo y si no me gusta también y compro lo que quiero y no lo que todo el mundo tenga, aunque siempre alguna cosa pueda coincidir claro. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veo que no estoy loca jajaja. Gracias por pasarte y comentarme tu opinión.

      Eliminar
  2. yo creo que la reticiencia a decir la verdad viene de las teletiendas que tenemos en youtube

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es la palabra, teletienda.

      Eliminar
    2. Sigo en schock por el punto #3, es taaaan cierto que cuando tenemos muchos productos y los usamos poquito no nos formamos una opinión real de el, y de la antojada pues yo sigo siendo así, tengo que amarrarme las manos para no salir a comprar lo que "a todas les gusta" Excelente post linda!!

      Eliminar
    3. La verdad que cuando nos metemos en esa dinámica hiperconsumista, es díficil salir, pero ojo, no imposible!

      Eliminar

¿Me dejas tu opinión?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...